Salmo 23, 1-6

- María, la mujer buscadora de Dios, nos ofrece a Dios, hecho Niño, humanidad.
- Con ella, todos los que buscan sinceramente a Dios en nuestros días alientan nuestra esperanza.
- Con una actitud de admiración ante Dios y de limpieza en el propio corazón, unidos a toda la Iglesia, avanzamos en el Adviento esperando la Salvación, para que el reinado de Dios alcance a todos los pueblos de la tierra.
- Adviento es camino de humanidad.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos. Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
* Abre de par en par las puertas de la esperanza y sueña una tierra nueva.
* Abre de par en par las puertas de la confianza y apóyate en la Palabra de vida.
* Abre de par en par las puertas de la alegría y vive la dicha de la amistad.
La mejor forma de vivir la fe es en comunidad. Ahí compartimos los gozos y esperanzas, los dolores y trabajos. Vivir unidos a los hermanos es vivir en el corazón de Dios. “Cuando ames no digas: Dios está en mi corazón, sino yo estoy en el corazón de Dios” (K. Gibran).